Sabios conversando bajo el árbol del bien y del mal.

Óleo sobre tela, trabajado con espátula y pincel en medidas de 65cms.X100, dan forma al cuadro abstracto, neo figurativo en el sentido que el árbol es un blanco de pincel teñido con finísimos movimientos que hacen surgir colores de su centro el que está enmarcado por una banda negra que no cierra y deja abierto el colorido de una tierra donde también fugan hacia el cielo figuras que partiendo de la tierra se suspenden en una dimensión intermedia. La luz del centro se hace brillante en el cielo habitado de figuras y donde trazos blancos imaginan nubes estáticas. El cuadro tiene la delicadeza de las conversaciones entre sabios. Los colores luminosos se corresponden con esta realidad.